El sitio de Pablo Rodríguez Madroño
Estos dÃas estoy poniendo en pie una nueva web para el coro en que canta mi suegro: Ars Animae.
Es un coro de cámara muy especial, y sus actuaciones son sobrecogedoras. Os recomiendo que paséis por la web y consultéis el calendario de conciertos (cuando esté disponible) para asistir a alguno de ellos.
Este año hemos pasado las navidades en casa de mis padres: tanto la cena de Nochebuena como el dÃa de Navidad y el cumpleaños de mi padre. Inés ha dormido por la noche con sus abuelos, y creo que todos se han quedado muy contentos.
La comida ha estado muy buena y creo que no podré comer nada hasta dentro de unos dÃas. Un ejemplo es el postre de la cena de Nochebuena:
En realidad no eran huevos fritos con patatas, sino medio melocotón en almÃbar con nata y manzana en tiras…
No podÃa faltar el tió para Inés. Aquà se le ve ya bien gordo y esperando que le demos garrotadas para cagar los regalos:
Al segundo regalo Inés ya estaba totalmente absorta en sus juegos y no prestó más atención a lo que iba saliendo.
Mañana iremos a celebrar San Esteban a casa de la tÃa de Silvia, y después no tenemos más compromisos hasta Año Nuevo. ¡Suerte que podemos descansar comprar regalos unos pocos dÃas!
Finalmente, tras unas cuantas semanas de reflexión y negociaciones, ya está todo decidido.
Dejo el doctorado, al menos a tiempo completo. La beca no nos era suficiente para vivir e Ãbamos gastando los ahorros a un ritmo que no hubiera permitido más de año y medio más antes de quedarnos secos.
En Enero comenzaré a trabajar en Cetaqua con gente que ya conocÃa, trabajando en proyectos de investigación. En el fondo es lo que he hecho casi siempre y lo que me gusta.
Desde aquà agradezco a todo el mundo que me ha apoyado en esta aventura, y que me ha ofrecido alternativas para continuar. Sin vosotros no soy nadie.
El otro dÃa sacamos esta panorámica de Barcelona desde el parque del Guinardó, al lado de casa:
¡Impresionante!
Este sábado pasado fuimos a buscar setas a la zona de Moià . Aunque ya hacÃa mucho frÃo y ninguno nos esperábamos encontrar nada, al final nos llevamos un buen cesto de fredolics, algo de musgo para el belén y hojas y piñas para la guarderÃa de Inés.