Mexican Hat – katsrcool
Ya acaba el año y toca hacer algo de balance.
Ha sido un tiempo de cambios y de adaptaciones. Inés y Núria han crecido mucho, tanto en lo que pueden hacer como en su forma de pensar. Las dos han tenido cambio de colegio y se han adaptado de maravilla; las nuevas situaciones incluso les han ayudado a crecer. Los mayores nos hemos tenido que amoldar a estancias fuera de casa y a nuevos horarios.
En lo laboral hemos comenzado a sufrir las consecuencias de los recortes en gasto público inversión pública. Silvia ha tenido bajadas de sueldo, peores condiciones de trabajo… Y en mi caso los avisos que comenzaron a emitirse en Marzo y que fueron repitiéndose a lo largo del año han cristalizado en un ERE suspensivo que me dará un dÃa libre adicional a la semana.
Sin embargo, he hecho la transición desde desarrollador técnico a gestor de producto. También se ha reforzado mi papel como miembro de una strike force no oficial que interviene en proyectos crÃticos, mal que pese a mis superiores directos. Debido a esto pasé todo el verano en Australia y recientemente estuve en Polonia.
A pesar de todo esto he podido realizar la definición comercial de un producto y el lanzamiento interno de otro, y tengo un servicio en lÃnea en desarrollo.
Con tanto viaje no he tenido vacaciones reales. Añadiendo el ERE resulta que tengo muchos dÃas para gastar entre ahora y finales de Marzo.
La formación ha sido intensa este año: un par de cursos orientados a producto, refuerzo de inglés, un posgrado en marcha de competencias de gestión, liderazgo y creatividad, y una prueba de un MOOC. Para el año que viene, si las circunstancias son adecuadas, estoy preparando algo grande.
¿Cuáles son las perspectivas? No muy buenas, pero la estrategia es invertir en nosotros mismos y nuestras capacidades, tal vez con la idea de marchar al extranjero. De momento no tenemos compromisos y podemos hacerlo en cualquier momento. Nuestro lÃmite, ahora mismo, somos nosotros mismos.