Cinco dÃas y poco
Lo que queda de hoy y cinco dÃas más es lo que me queda en mi trabajo actual.
Luego, unos pocos dÃas de descanso, y el dÃa 8 de Enero ¡a comenzar el doctorado en el GRAHI!
El sitio de Pablo Rodríguez Madroño
Lo que queda de hoy y cinco dÃas más es lo que me queda en mi trabajo actual.
Luego, unos pocos dÃas de descanso, y el dÃa 8 de Enero ¡a comenzar el doctorado en el GRAHI!
Con todos los problemas por las obras del AVE, los trayectos de la lÃnea 8 de FGC han quedado reducidos a esto:
A partir de Enero de 2008 dejaré mi trabajo en Adasa Sistemas para comenzar un doctorado dentro del GRAHI, posiblemente sobre la GPM de la NASA sobre la combinación de datos de lluvia obtenidos mediante satélite y radar.
Serán cuatro años de duro trabajo, pero creo que me lo pide el cuerpo.
En definitiva es profundizar más en temas que he estado tratando durante los casi seis años de experiencia laboral.
El viernes tuve que ir a Valencia por una reunión de trabajo.
Lo peor no fue levantarme a las 5 de la mañana para coger el Euromed y llegar a tiempo, sino esto, esto, esto, esto, esto y esto, que fue provocado por esto, esto, esto, y esto.
No voy a entrar en valoraciones acerca del precario estado de la primitiva red de tren de cercanÃas de Barcelona…
El tren de las 7:00 salió más de media hora tarde, y durante todo el tiempo fuimos informados de maenra continuada de que habÃa una incidencia en la lÃnea y que podÃan haber retrasos. Sin embargo, en ningún momento se informó de la magnitud ni del alcance de los «problemas técnicos».
Una vez partido el tren se paró en la primera estación (Bellvitge) y se quedó un buen rato asÃ. Luego empezó a dar marcha atrás y se nos informó de que irÃamos por otra ruta (por Vilafranca del Penedés), lo que supondrÃa algún retraso adicional.
El viaje fue lento: de vez en cuando el tren debÃa pararse por completo, quizá porque era necesario dar un respiro a las vÃas no preparadas o porque otro tren debÃa pasar.
En definitiva, un viaje rápido y cómodo de 3 horas fue una aventura de 5…
Una vez en Valencia casi lo primero que vi fue un edificio que le habrÃa hecho mucha ilusión a mi madre de haber estado allÃ:
El el antiguo edificio de la Unión y el Fénix Español, la compañÃa de seguros en la que trabajaba mi madre de jovencita donde estaba la compañÃa de seguros en la que trabajaba mi madre de jovencita, cuando se quedó embarazada de mà (pero ella estaba en Madrid).
La reunión fue muy rápida, y a la vuelta cogimos un coche de alquiler porque las vÃas aún no estaban despejadas. Hicimos bien, porque los trenes de largo recorrido eran parados y la gente debÃa cubrir el trayecto restante en cercanÃas en cuanto comenzaba esta red.
De hecho, al dÃa siguiente asà era como estaba la vÃa accidentada:
He actualizado el CV en castellano, catalán e inglés.